En estas fechas, la mesa deja de ser un simple escenario para convertirse en el verdadero corazón de la casa. Así lo entiende Camila Villalba, wedding & event planner y estilista de mesas afincada en Madrid, cuyo estilo combina elegancia, sensibilidad multicultural y un punto contemporáneo muy personal.

No es casualidad, que Camila lleve tiempo demostrando que el arte de recibir se construye desde la emoción y la narrativa, también en colaboraciones vinculadas al universo de la mesa y el “table styling”.

Un bodegón navideño, versión actual

Para esta propuesta navideña, ella parte de la inspiración de los bodegones clásicos y los reinterpreta desde una mirada moderna y acogedora. En Navidad —defiende— el minimalismo se queda corto: “Less is more” no aplica, porque aquí “más es más”.

La escena cobra vida con uvas, luces, velas y destellos, pensados para que la mesa se sienta abundante y celebratoria. La intención es clara: que cada silla “esté ocupada por alguien especial” y que el montaje acompañe la emoción del encuentro.

La vajilla como hilo conductor

La mesa se construye alrededor de la colección “La Stella” de Vista Alegre, una vajilla de aire elegante y tradicional, perfecta para abrazar el imaginario navideño. La elección respeta los códigos cromáticos más reconocibles de estas fiestas —rojo y verde—, pero los eleva con una puesta en escena más rica en texturas y brillos.

En lugar de competir con la porcelana, el resto de elementos dialoga con ella: se suman capas, reflejos y acentos cálidos para crear un conjunto envolvente.

Piezas con historia y un centro de mesa joya

Uno de los gestos más bonitos de esta composición es que se apoya en complementos que Camila ya tenía en casa: atemporales, clásicos y fáciles de reinterpretar año tras año. El mantel de lino blanco traído de Colombia aporta luz y significado (un regalo de bodas), mientras la cubertería de Villeroy & Boch en plata añade ese tono solemne que pide la Navidad.

Las servilletas y servilleteros —de sus primeras compras navideñas en Madrid, de El Corte Inglés— refuerzan la idea de que una buena mesa también se construye con memoria. El centro de mesa, creado por ella misma, mezcla uvas, brillos y candelabros con velas burdeos de El Almacén de la Loza, y remata el final dulce con una tarta de Kresler Kitchen: vainilla, diseño naked y cerezas.

Claves para coger el estilo

-Elige una “pieza ancla” (una vajilla o un mantel) y haz que el resto acompañe.
-Aplica el “más es más” con intención: repite un elemento (uvas, velas o destellos) para que la abundancia se vea coherente.
Combina lo heredado y lo nuevo: lo especial no siempre es lo recién comprado, sino lo que cuenta algo de ti.
-Trata la iluminación como un ingrediente: velas, pequeñas luces y reflejos para que la mesa se sienta viva.

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