Bradford Clothing nace de un proyecto familiar que mezcla pasión, oficio y estilo, la unión de dos profesionales que decidieron dar un paso más allá y crear algo que fuese mucho más que ropa: una marca con alma, elegancia y autenticidad. Alicia y Pablo, matrimonio y socios, combinan sus experiencias en Recursos Humanos y publicidad para dar vida a Bradford, un universo de prendas que hablan por sí mismas, donde cada corbata, cada gemelo y cada detalle cuentan una historia de dedicación y amor por la tradición.
La marca se inspira en el estilo clásico y vintage, adaptado a la modernidad, y apuesta por la elegancia sin complicaciones. Su filosofía es clara: ofrecer prendas que perduren en el tiempo, confeccionadas con tejidos de máxima calidad y con un cuidado extremo en cada fase de producción. “Elegancia como actitud”, dicen, un principio que se refleja tanto en los diseños como en la experiencia de quien los viste. Bradford no impone; inspira, y seduce incluso a quienes creen dominar el arte de vestir.
El mayor reto, confiesan, fue dar el primer paso y atreverse a empezar desde cero. Pero la constancia, la pasión compartida y la visión común les han permitido convertir a Bradford en un referente de la moda masculina en España en muy poco tiempo. Cada colección es el resultado de paciencia y dedicación, porque aquí se defiende el valor del “tiempo lento” como un acto de respeto al oficio, al cliente y al propio producto.
Más allá de la moda, Bradford es una historia de amor: por la tradición, por la calidad, por lo auténtico y por la elegancia. Una marca que ha logrado conjugar lo artesanal con lo global, lo clásico con lo moderno, y que mira al futuro con ambición, siempre fiel a sus raíces y a la personalidad de quienes la llevan.
Además de ser un proyecto profesional, Bradford es profundamente familiar. Alicia, sevillana, y Pablo, chileno, concibieron la marca junto a su hijo de año y medio, combinando sus carreras internacionales con la pasión por el emprendimiento. Automatizando procesos y poniendo el foco donde realmente aportan valor, han logrado compaginar trabajo, familia y marca, celebrando cada paso como un pequeño triunfo. Hoy, Bradford no solo es una marca de complementos de hombre, sino una comunidad de más de 20.000 seguidores en Instagram y una referencia en redes con más de 1,4 millones de visualizaciones mensuales. A pesar del crecimiento acelerado y del éxito que ha superado sus expectativas iniciales, Alicia y Pablo mantienen intacta la esencia de la marca: coherencia, calidad, elegancia y una visión de futuro ambiciosa, con el objetivo de convertirse en un referente de la moda masculina a nivel nacional e internacional.
¿Cómo nació la idea de Bradford Clothing? ¿Recuerdan el momento exacto en que dijeron “esto va a ser algo grande”?
Bradford nace de una mezcla entre lo personal y profesional. Es un proyecto familiar que surgió por las ganas de emprender algo juntos, como matrimonio, y en paralelo a nuestras carreras profesionales.
Quisimos crear una marca que no solo ofreciese un producto, si no que transmitiese unos valores y que proyectase lo mejor de nosotros.
Recuerdo perfectamente ese momento en que vimos terminada la primera colección de corbatas y dijimos “esto va a funcionar”. Habían sido meses y meses de trabajo para conseguir sacar la colección que diese inicio al lanzamiento de la marca y que se apreciase lo que queríamos transmitir: elegancia, calidad y tradición.
¿Qué significa para ustedes la palabra Bradford más allá de un nombre de marca?
Bradford es sinónimo de tradición, elegancia y compromiso con la calidad. Más allá de un nombre, representa nuestra filosofía: crear prendas estéticamente bonitas y que perduren en el tiempo.
¿Cuál fue el mayor reto al empezar?
El mayor reto fue atrevernos a dar el primer paso. La sensación de empezar desde cero, asusta. Pero la clave fue tener claro nuestro propósito. Tenemos una vida laboral bastante ajetreada y compaginar eso con nuestra familia y Bradford, sabíamos que no iba a ser tarea fácil. Pero confiamos en nosotros y nos atrevimos.
¿Cómo definirías el estilo de Bradford?
Elegancia sin complicaciones. Nos inspiramos en el estilo clásico y vintage pero adaptando todas nuestras prendas a las tendencias y moda de hoy en día, dándole un toque fresco y actual. Nuestra idea es que la elegancia sea una actitud al alcance de todos. Es algo revolucionario en el mundo en el que vivimos, en el que todo va rápido y la elegancia parece no estar de moda. Queremos que las personas que lleven Bradford se sienten seguros de sí mismo, sabiendo que lo que llevan ya habla por ellos mismos. En la sencillez de nuestros diseños, se ve reflejado la personalidad de quienes llevan Bradford. Y eso, es un orgullo para nosotros.
¿Quién de los dos es más obsesivo con los tejidos y quién se deja llevar más por la intuición?
Mas obsesivo podemos decir que yo… soy muy perfeccionista y eso a veces hace que retrase el proceso. Estoy intentando dejarme llevar un poco más por la intuición y confiar más en nuestro trabajo, pero siento que tenemos una gran responsabilidad de cumplir con nuestra filosofía de marca.
Aunque el trabajo que hay detrás son muchas horas de dedicación de ambos, el que acaba haciendo que las cosas pasen es Pablo. Yo creo que esta combinación es la que hace que Bradford sea especial.
Visten a hombres que parecen no necesitar consejo, pero ¿cómo seduce Bradford a alguien que cree saberlo todo sobre su estilo?
Bradford no impone, inspira. Ofrecemos prendas con personalidad y que hablan por sí mismas. A quienes creen saberlo todo, les mostramos que el buen gusto está en los detalles, en la elección de un diseño elegante y un tejido impecable, y ahí es donde logramos seducir.
¿Hay una prenda de la que nunca se cansen de hablar ni de mejorar?
Nuestras corbatas. Así nació la marca y queremos que así siga siendo. Hemos ido incluyendo más productos en línea con nuestra esencia, pero las corbatas siempre serán nuestro producto estrella. Creo que ofrecemos una corbata muy especial, no solo por sus diseños si no por el tejido. Y creo que nuestros clientes nos lo reflejan cuando vuelven a comprarnos una y otra vez. Es nuestra mayor satisfacción ver que repiten y que consideren a Bradford como una marca esencial en sus armarios.
¿Qué es lo más difícil de fabricar hoy: una buena corbata, una buena historia o un buen cliente?
Sin duda, una buena historia. La historia es el alma de la marca y construirla requiere tiempo, autenticidad y conectar profundamente con las personas. La corbata y el cliente vienen después, motivados por esa historia.
Bradford se ha convertido en una marca referente en España en poco tiempo, ¿a qué contribuís ese éxito?
Creemos que hay 3 cosas que nos han ayudado mucho:
- Las ganas y la ilusión de emprender algo juntos. La típica frase de “si quieres puedes” es real. Cuando estas motivado, cuando realmente tienes ganas de hacer algo, puedes hacerlo. Y no solo en el mundo del emprendimiento, si no en general, en todos los ámbitos de tu vida. Y si no, es que realmente no tienes tantas ganas…
- La experiencia que cada uno trae de su carrera profesional. Esto nos ha servido para complementarnos. Cada uno sabe en lo que es bueno y en donde debe poner el foco.
- La constancia y el esfuerzo diario: hemos trabajado duro para conseguir cada uno de los logros de Bradford. Creemos que la suerte se trabaja y se lucha.
En un mundo dominado por la inmediatez, ¿cómo se defiende el tiempo lento de un buen patrón?
Defendemos el tiempo lento como un acto de respeto: hacia el oficio, hacia el cliente y hacia la prenda misma. Un buen patrón necesita tiempo para perfeccionarse, y ese valor es el que marca la diferencia entre lo efímero y lo duradero. Nuestras corbatas son de edición limitada, y cada colección requiere un tiempo y una dedicación especial. Preferimos tomarnos ese tiempo antes de sacar algo que no cumpla con nuestros estándares de calidad y diseño.
¿Cuál ha sido el elogio más inesperado que les han hecho sobre una prenda?
Nos encanta cuando nuestros clientes se dan el tiempo de escribirnos y felicitarnos por nuestro trabajo y nuestros productos. Es nuestra mayor satisfacción verlos enamorados de Bradford.
Pero algún elogio inesperado… me acuerdo un día que escuché a un grupo de señoras hablando sobre nosotros, y nos definían como “la marca de moda” entre sus maridos. Son esos pequeños momentos que guardas para siempre con orgullo.
¿A quién sueñan ver vestido con Bradford y todavía no lo han conseguido?
Te diría que más que a un famoso o alguien reconocido, para mi ver a un hombre elegante y con clase elegir Bradford. Esas personas que veo y digo, sin duda representan a la marca.
¿Se puede vestir elegancia sin corbata o la corbata siendo el manifiesto?
Por supuesto. Creo que el saber vestir bien es saber elegir la prenda adecuada para la ocasión. Por supuesto que una buena corbata siempre será un símbolo de elegancia pero no es el único.
¿Hay alguna travesura o anécdota de taller que defina el espíritu de la marca?
Anécdotas tenemos muchas. Nos llevábamos muy bien y eso hace que el camino, a pesar del esfuerzo que supone, lo estemos disfrutando mucho.
Recuerdo la primera colección de gemelos, tuvimos un error con el pedido y los gemelos nos llegaron por un lado y las cajas por otro. Tuvimos que pasar horas y horas colocando cada par de gemelos en su caja. Después de trabajar y acostar a nuestro hijo, nos sentábamos en el salón, un buen vino y a trabajar… creo que tardamos casi una semana. Ahora como os podéis imaginar, revisamos 300 veces que el producto llegue ya con su packaging.
¿Qué les inspira más: una película, una calle de Londres o una conversación con un cliente?
Cada una de esas cosas nos inspira de manera diferente, pero si tenemos que elegir, una conversación con un cliente suele ser la más auténtica porque nos conecta con lo que realmente importa.
¿Cómo imaginan a Bradford dentro de diez años: más global, más artesanal o simplemente más suyo?
Queremos que Bradford sea más global sin perder la esencia que nos define. Que siga siendo auténtica, cercana y fiel a sus raíces, pero con un alcance que trascienda fronteras. Nuestro orgullo seria ser referente en el mundo de la moda masculina a nivel internacional.
Si tuvieran que describir Bradford Clothing en una sola palabra, ¿cuál sería?
Amor. Me encanta esa palabra, porque reúne muchos de los valores que perseguimos en Bradford. Amor por lo tradicional, amor por lo autentico, amor por el vestir bien, amor por la calidad, amor por el respeto y un sinfín de AMOR. El amor es sin duda la fuerza que mueve al mundo.





