Viena, con su mezcla única de historia imperial y rincones verdes junto al Danubio, se ha consolidado como uno de los destinos urbanos más encantadores de Europa para el verano. Sus suaves temperaturas, festivales culturales al aire libre, terrazas llenas de vida y paseos junto al canal convierten a la capital austríaca en una escapada otoñal perfecta. ¿Necesitas más motivos para hacer las maletas? Aquí te damos cinco.
1. Propuestas al aire libre
Cuando suben las temperaturas, la ciudad florece con propuestas culturales al aire libre: cine en el Rathausplatz, conciertos gratuitos en parques y festivales como el Impulstanz, convierten a las calles de Viena en escenarios ideales para disfrutar. Las orillas del Canal del Danubio se llenan de vida con bares, arte urbano y actividades acuáticas. Muy cerca, el hotel Anantara Palais Hansen Vienna ofrece acceso privilegiado a este increíble entorno veraniego.
2. Una fusión entre modernidad e historia
Viena combina su glorioso pasado imperial con una escena contemporánea en constante evolución. Alojarse en el Anantara Palais Hansen Vienna, diseñado originalmente para la Exposición Universal de 1873 por Theophil Hansen, es sumergirse en esa dualidad. Su arquitectura neorrenacentista se mezcla con diseño contemporáneo y detalles lujosos como techos de 3,5 metros, suelos de mármol y ventanas panorámicas. Algunas suites incluso ofrecen balcones con vistas a la histórica Ringstrasse.

3. Alta gastronomía
En el hotel, los huéspedes pueden disfrutar de tres espacios gastronómicos únicos. El restaurante Edvard, con una estrella Michelin, ofrece menús degustación de temporada, mientras que Theo’s Lounge & Bar fusiona la tradición cafetera vienesa con coctelería de autor y música en vivo. La nueva Brasserie Sophie, por su parte, reinterpreta clásicos austríacos con un giro internacional e invita a brunches temáticos ideales para el fin de semana.
4. Bienestar total
Si prefieres un viaje dedicado al descanso, opta por disfrutar del Anantara Spa, un refugio de 800 metros cuadrados dedicado al bienestar. Desde tratamientos con productos de lujo de Valmont y Elemis, hasta rituales asiáticos, hammam, sauna finlandesa y una zona exclusiva para mujeres, todo está pensado para la relajación profunda. Además, se ofrecen terapias corporales avanzadas y programas detox ideales para revitalizar cuerpo y mente.
5. Descubre una Viena más local
Ubicado en el encantador barrio de Servitenviertel, el hotel permite explorar Viena desde una perspectiva más auténtica. Cafés de barrio, tiendas de autor y galerías independientes conviven con monumentos icónicos como el Palacio Imperial o la Catedral de San Esteban, a pocos minutos a pie. El hotel también ofrece recomendaciones personalizadas, rutas para correr por el canal y experiencias inmersivas para conectar con el alma vienesa.






