Con el verano en su punto álgido y las escapadas acumulándose en el calendario, la maleta se vuelve cada vez más estratégica. Saber qué llevar (y qué dejar) se convierte en una cuestión de estilo y funcionalidad. En ese juego, los básicos bien elegidos marcan la diferencia, y el bañador se posiciona como una de esas piezas que pide versatilidad, buen diseño… y un color que combine con todo.

Este año, los tonos neutros vuelven a consolidarse como la apuesta más inteligente en moda de baño masculina. Lejos del estampado fácil, el negro, el gris y el azul marino dominan el terreno con una elegancia que no necesita destacar para imponerse. Piezas que funcionan tanto para una jornada de playa como para un plan urbano improvisado, y que encajan sin esfuerzo con una camisa desabotonada, unas alpargatas o una camiseta blanca bien cortada.

En esta clave, la marca Arena propone una colección pensada para resolver el look de verano con una sola prenda. Entre sus modelos, encontramos bañadores en negro con tejido técnico que repele el agua, corte ligeramente holgado y un diseño que se adapta tanto al chapuzón como al paseo post-playa. Es ese tipo de básico que no pide atención pero mejora cualquier conjunto.

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