La Costa Brava es famosa por albergar paisajes inspiradores, playas salvajes, caminos al borde del mar y pueblos encantadores, como es Llafranc, donde se sitúa el hotel Isabella’s Llafranc y que pretende dejar huella de toda la esencia del grupo.
Un hotel boutique de aire mediterráneo situado a primera línea de mar con 26 habitaciones. Un lugar alegre y lleno de color, que persigue contagiar este estado de ánimo a todos los huéspedes.
Isabella’s Llafranc alberga además uno de los mejores restaurantes de la zona. Una carta que combina a la perfección la esencia italiana del grupo con toques mediterráneos y platos más marítimos. De entre sus nuevos platos, destacan el “Carpaccio de atún con aguacate a la brasa”, el “Tagliolini con gambas y botarga”, los “Spaghetti Chitarra con Almejas y Tomate” o el “Arroz seco Mar y Montaña”.
El interiorismo, realizado en su día por el estudio Quintana Partners, ha querido mantener el espíritu de casa costera que caracterizaba al edificio y negocio anterior. La inspiración del espacio ha sido la de recuperar la esencia de naturalidad frente el mar reflejando el “art de vivre” veraniego en el cual todo está pensado para disfrutar y pasar unos días de relax.
El edificio está compuesto de cuatro plantas: una planta baja que se divide en la recepción, zona de estar y una sala principal donde se sirven los desayunos. Además de la zona de restaurante, que dispone de una terraza acristalada y otra a pie de paseo para poder disfrutar de su propuesta gastronómica a escasos metros de la playa.

























