Acompañamos a Patricio Montero en un trepidante día de desfiles y eventos
Patricio, ¿tú quien eres?
Soy Patricio Montero Mundt, jerezano, de familia española y alemana. Ex abogado, ex chef, ahora creador de contenido fashion y lifestyle. Un tio bastante normal que busca una vida plena, que ama la belleza y que le encanta servir a los demás.
¿Cómo vives la moda de hombre?
La verdad es que la vivo como un juego total, donde no busco impresionar a nadie con cosas raras, si me lo pongo es porque de verdad me gusta y saldría a la calle o a cualquier lugar con eso puesto.
Horas con Patricio
Hay días en los que a uno le toca escribir sobre alguien que ostenta una difícil definición. ¿Es influencer? Supe de él antes de eso. ¿Es modelo? No en el sentido tradicional del termino. Es Patricio, jerezano, primo de mis amigos y un hombre de estilo silencioso. Un icono inesperado salido de las entrañas de esa cuna del flamenco y del buen vivir que es Jerez de la Frontera. Es pasional por dentro, una suerte de galgo acompasado que vive en Barcelona. De él podría decirse que no es uno de esos tipos que entran a una habitación y la llenan de ruido. Patricio Montero Mundt entra, y la habitación se ordena. Como si supiera —sin decirlo nunca— que el estilo comienza exactamente donde termina el esfuerzo.
Patricio, a quien podríamos definir como una especie de dandy sin vanidad, ha cultivado una estética propia que parece más heredada de un código secreto que aprendida de pasarelas. Mientras otros persiguen tendencias, él parece susurrarles: “tranquilas, ya llegarán a mí cuando estén listas”.
Montero Mundt no sigue la moda: la decanta. Es como un perfumista del vestir. Sabe exactamente cuándo una chaqueta de lino puede decir “estoy de paso” o cuándo unos zapatos oxford pueden callar una sala entera sin emitir sonido alguno. Si usa algo llamativo —un pañuelo morado en la solapa, por ejemplo— es porque lo ha hecho suyo, no porque lo haya visto en alguna cuenta de Instagram parisina. Tiene ese raro talento de vestir como si no se hubiera vestido para nadie. Y eso, amigos, es exactamente lo que hace que todos quieran vestirse como él.
En el circuito social, Patricio es algo así como un unicornio bien vestido: aparece poco, habla menos, pero cuando lo hace, todos escuchan. No porque grite, sino porque uno sospecha que sus silencios están mejor editados que la última portada de una revista de moda.
Patricio Montero Mundt no “usa” la moda. Vive en ella, como quien habita una casa bien diseñada: cómoda, sobria, con detalles inesperados que uno descubre sólo si mira con atención. Su relación con el vestir no es decorativa, es narrativa. Cada prenda que lleva parece tener una historia, pero él nunca la contará. Lo suyo no es explicar: es sugerir. Y eso es, tal vez, lo que lo convierte en un personaje fascinante en esta era de la sobreexposición: un hombre que entiende que el verdadero lujo no está en el logo, sino en la elección silenciosa. Porque, si el estilo fuera un idioma, Patricio Montero Mundt lo hablaría con acento antiguo (un poco jerezano, como el buen vino…), pausado, y sin errores gramaticales.
He aquí una charla vertiginosa entre desfiles presentaciones y otras fiestas del montón. Bajo la canícula de julio y los deseos de septiembre.
¿Cuál fue la última vez que te sentiste genuinamente inspirado?
Cada verano, en el mediterráneo, me encuentro genuinamente inspirado. No sé como explicarlo, pero el poder andar descalzo por un pueblo de la costa, salir a la calle con el pelo lleno de sal, tostarme al sol y pasear por calles vacías y oscuras tomando un helado con el sonido de las cigarras. Personas de todas las edades en la playa, imaginarme sus vidas, conocerlas en ese momento de descanso, de refresco, de alegría de compartir. Nuestra cultura es muy inspiradora y a mi me encanta.
¿Qué lugar ocupa la belleza en tu vida?
Creo que ocupa una de las posiciones más altas. No me preocupa decir que prefiero las cosas bonitas a las cosas feas, tanto en lo material como en lo humano.
¿Cómo encontraste tu voz en medio del ruido digital? Pues fue poco a poco y orgánicamente. Tuve una idea muy clara que era usar las redes con un fin. Al principio no sabía cual era. Lo cierto es que llegué a barcelona con una maleta y una mano delante y otra detrás, osea, muy pobre (jajajaja) me enfoque al principio un poco en ese aspecto más aspiracional y de mediterranean boy mientras me hacía huequito en el fashion world.
¿Qué te llevó a abrir The Good Fomo? ¿Y por qué ahora?
Los malos momentos y los aprendizajes. Cada click en mi cabeza, para mi, merece ser escrito y compartido. Cuesta mucho aprender y a veces hay que llevarse muchas ostias por lo que, si de algún modo puedo ayudar a alguien o inspirarle, o simplemente conseguir que alguien no se sienta solo, merece la pena.
¿Qué entiendes tú por “buen gusto”?
Buen gusto es simplificar, es combinar y distinguirse de los demás. Ver detalles de tu personalidad en un outfit básico mola.
¿Tu relación con la moda es más intuitiva o más conceptual?
Empezó siendo muy intuitiva, claramente hoy estoy viviendo un momento más conceptual y me encanta porque durante este tiempo he aprendido mucho sobre moda y ahora voy entendiendo el por que de las cosas. La moda me da desde pequeño seguridad, me reconforta y siempre me ha servido como medio de self expression. Puede ser una queja, una lucha, una celebración, una obra teatral, una etapa de tu vida, siempre te acompaña y siempre representa algo. Es tan guay…
¿Quiénes han sido tus referentes estéticos, dentro y fuera de internet?
JFK junior y mi abuelo, nunca valoré lo cool que era esta persona hasta que empecé a dedicarme a esto. Así de claro jajaja, hoy en día son mis referentes.
¿Cómo se construye una mirada propia sin caer en la pose?
Creo que a base de prueba y error (todos posamos al principio). Tener tu identidad, fresca, sincera y sin caritas me parece algo muy guay.
¿Sientes que Cádiz sigue vivo en ti, a pesar de vivir en Barcelona?
Solo Cádiz vive en mí y es el mejor lugar del mundo. Hasta siento que el clima es el único que soy capaz de soportar.
¿Qué te da la ciudad y qué te roba?
La ciudad me ayuda a cumplir mis sueños y me quita todo lo demás. Aunque tengo que reconocer que en Barcelona he encontrado un modelo de vida que me encanta, de ciudad, donde también disfruto muchísimo de su naturaleza. Además estoy a una hora de avión a Jerez por lo que, la conexión es perfecta.
¿Cómo cuidas tu sensibilidad en un mundo que pide velocidad y exposición?
Pues la cuido de la mejor manera que puedo. Creo que al final no soy un chico de 18 años que cede a la presión. Entiendo lo que pasa en este mundo, me intento adaptar temprano a las cosas o sin que sea demasiado tarde a veces, me gusta adaptarme, pero valoro mucho mi salud mental, mi privacidad. Soy rápido cuando creo que tengo que serlo, me expongo cuando creo que tengo que exponerme, por que estar contento al final del día para mi es lo más importante.
¿Cuál es tu rutina secreta para reconectar contigo mismo?
La verdad, me gusta huir de vez en cuando. Me gusta desayunar solo, en mi silencio, y darme ese momento del día donde solo estoy yo.
¿Hay algo que no mostrarías nunca en redes?
Nunca, nunca, nunca, me verás subir una foto mia en un jet privado que alguién me pagó. Hahahaha. Con esto me refiero a que las redes sociales para mi nunca serán un sitio para dar envidia por tener mucho. No me gusta feikear, ni solo mostrar lo glamuroso.
¿Qué te da miedo mostrar que, quizá, deberías?
A estas alturas si no lo enseño no es por miedo, es más bien por pereza u otros motivos.
¿Qué lugar tiene la lentitud en tu vida?
Uno muy grande. Viví una época muy intensa de mi vida, donde era prácticamente un torbellino, super productivo, un terremoto y viví con una ansiedad que me subía por las paredes. La vida lenta es lo puto más, así de claro.
¿Crees en el estilo como forma de ética?
Si esta pregunta se refiere a si soy fiel a mi cuando reflejo mi estilo, creo que si. El estilo es una forma de respetarse a uno mismo y de no pretender ser otra cosa.
¿Qué te enamora de las personas? ¿Y qué te aleja?
Me enamora el Zero filter. El esnobismo como filtro para elegir amistades, no lo soporto.
¿Qué estás leyendo ahora?
Ahora mismo nada. ¿Me recomiendas uno para este verano?
Hago una pausa y lo pienso:
Sí, te recomiendo un ensayo que estoy leyendo y que me está poniendo frente a frente con mi cultura mediterránea. Se llama «Peregrinos de la belleza: viajeros por Italia y Grecia», de María Belmonte (editorial Acantilado).
A partir del siglo XVIII Italia y Grecia se convirtieron en lugares de culto y peregrinación obligada de los aristócratas jóvenes, cuya educación se consideraba incompleta hasta visitar la cuna de la cultura occidental para contemplar in situ algunos de sus mayores logros. Fue una tradición conocida como el Grand Tour, y a ella contribuyeron definitivamente obras como Viaje a Italia de Goethe, una de las primeras que atestigua la honda impresión que causaron los paisajes y las esencias mediterráneas en los habitantes de las tierras del norte. La impronta de aquellos viajeros precursores ha perdurado hasta nuestros días, y a sus últimos exponentes dedica la autora este libro: «A lo largo de los años, fruto de lecturas y búsquedas incesantes, fui conociendo a los personajes que aparecen en este libro, a los que he llamado “peregrinos de la belleza”. Ellos han sido mis sagaces e ilustrados mentores, quienes han agudizado mi mirada, ensanchado mi percepción y guiado mis pasos por el Mediterráneo».
¿Cómo te gustaría envejecer?
Siendo muy deportista, teniendo la capacidad de mezclar ciudad y naturaleza y rodeado de personas que me quieran y yo a ellas.
¿Cómo lidias con la expectativa ajena sobre quién “deberías ser”?
Absolutamente no me importa.
¿Qué te gustaría que la gente sintiera al ver tu trabajo?
Pues me encantaría que la gente se sintiese inspirada y de buen humor.
¿Cómo se vive con gusto sin caer en el elitismo?
Como te dije antes, para mi lo más bonito es simplificarlo todo, conformarte con la belleza de lo sencillo. Para mi es necesario no despegar nunca los pies del suelo. Buscar una vida elitista igual es pecar de tener poca personalidad y lo digo tanto como en ese extremo como en el opuesto que odia el elitismo. Creo que hacer tus movidas y dejarte caer donde tus energías y otras cosas te pongan es lo más honesto que puedes hacer contigo.
¿Eres nostálgico del futuro o del pasado?
Soy cero nostálgico tanto de la una como la otra, aunque recuerdo que una época era muy nostálgico del pasado. Ahora mismo vivo el presente y me encanta.
¿Qué te salva siempre, incluso en los días grises?
Una conversación con amigos, una llamada a mi madre o a mi hermana y una copa de vino.
Y he aquí una galería con los looks de temporada que este verano ha llevado Patricio para asistir a las presentaciones de colecciones.
MILAN, ITALY – JUNE 20: Patricio Montero Mundt attends the Brunello Cucinelli SS 26 Men Collection Presentation during the Milan Menswear Spring/Summer 2026 Fashion Week on June 20, 2025 in Milan, Italy. (Photo by Alessandro Levati/Getty Images for Brunello Cucinelli)
MILAN, ITALY – JUNE 20: Patricio Montero Mundt attends the Brunello Cucinelli SS 26 Men Collection Presentation during the Milan Menswear Spring/Summer 2026 Fashion Week on June 20, 2025 in Milan, Italy. (Photo by Alessandro Levati/Getty Images for Brunello Cucinelli)
Cuéntame una anécdota de estas últimas horas: Muchas y todas gracias al calor, NO SABRÍA EXPLICARTE lo heavy que es sonreir y estar medio decente a 40 grados. Pero como anecdota, el baño de mi hotel explotó y muchas de las cosas de mi maleta quedaron muy muy mal…. cosas del directo.
Hasta aquí nuestro encuentro con este hombre excepcional que no dudo en definir como un peregrino de la belleza.