Texto Bertie Espinosa

Fotos: Anthony Pomes

Los chicos no se queman. Se abren como se abren los cuerpos al verano, como se abren las páginas de un cuaderno en blanco bajo la brisa salada. Hay en este editorial una manera de mirar que no exige nada y lo dice todo. No hay pose, hay pulso. No hay impostura, hay carne.

BOYS DON’T BURN es una oda a la masculinidad cuando nadie la mira o cuando se deja mirar sin defensa. Una masculinidad sin comillas ni armaduras: despreocupada, indómita, tierna —como quien se ha rendido por fin a sí mismo. Aquí, el cuerpo se convierte en litoral: paisaje y promesa, terreno de juego y de calma. No hay ansiedad de gimnasio ni lenguaje de conquista. Solo un chico —Arnau Codina, espléndido, sobrio y solar— habitando su cuerpo con la naturalidad de quien se ha sacado el disfraz sin pedir perdón.

Anthony Pomes, tras el objetivo, no captura: escucha. Sus fotos no buscan épica, sino esa vibración silenciosa que tiene la piel cuando le ha dado el sol y no tiene prisa. Elizaveta Fedina, al estilismo, firma con criterio y delicadeza un vestuario que no interrumpe al cuerpo, lo acompaña. Lo viste como se viste el mar: a ráfagas, a golpes suaves.

Entre Sitges y el Garraf, ese lugar donde el Mediterráneo sabe decirlo todo sin levantar la voz, esta serie le da espacio a una nueva masculinidad: una que no necesita protegerse, porque no está siendo atacada.
La sensualidad no es una coreografía de deseo, sino un rumor constante, como de ola que nunca rompe. La rebeldía no grita, pero incomoda: porque muestra que hay ternura en ser fuerte y también en no serlo.

Los chicos no se queman. Aprenden a quemar de otra manera. Desde dentro. Con esa luz íntima que se queda en la piel mucho después de que el sol se haya ido.

Créditos:

Estilismo: Elizaveta Fedina

Modelo: Arnau Codina de Clear Management

Special Thanks: 3Chic Showroom

Localización: Costa mediterránea, entre Sitges y el Garraf

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