Sí, sí, has leído bien, fragancias para ir a la playa. Porque disfrutar del mar no tiene por qué estar reñido con perfumarse.

Cuando llega el verano y el calor nos golpea, ir a la playa no significa renunciar a oler bien. ¿Quién ha dicho que perfumarse para un día entre arena, mar y brisa es una locura? Para los amantes de los aromas, encontrar esa fragancia que acompañe el chapuzón, aguante el sudor y siga oliendo bien bajo el sol es más que un lujo: es un pequeño ritual de belleza. 

En ocasiones, sudor y sal remezclan el perfume en nuestra piel, transformándolo o diluyéndolo. Sin embargo, existen fórmulas creadas para este entorno: notas acuáticas, cítricas, solares o almizcladas limpias que conectan perfectamente con el ambiente playero. Estas fragancias ligeras, pero estructuradas, hacen match con la humedad, la brisa marina y el calor, permitiéndonos disfrutar del mar sin renunciar al placer de los aromas. 

Si pensabas que perfumarse e ir a la playa no eran compatibles, he aquí seis fragancias nicho unisex perfectas para acompañarte en un día de playa, sin perder elegancia ni proyección. 

Neroli Oranger de Matière Première (100ml, 240€)

Una fragancia que captura el frescor mediterráneo a través de un nerolí vibrante y flor de azahar pura. Tiene un carácter limpio, chispeante y solar, con esa sensación de piel recién salida del mar, acariciada por la brisa cítrica de un jardín en la costa. Ideal para quienes buscan algo luminoso, elegante y natural que resista el calor sin perder frescura. 

Aqua Universalis de Maison Francis Kurkdjian (70ml, 175€)

Fragancia transparente, fresca, con notas de limón y flor de azahar, que evoca la ligereza de una mañana frente al mar. Limpia y elegante, es un básico veraniego que siempre funciona. 

Ex Nihilo – Generation(s) (100ml, 280€)

Esta novedad sin alcohol ofrece una composición acuosa con pera, pimienta rosa e incienso sobre un corazón de higo y fondo de sándalo, almizcle y tonka. Perfecta para pieles sensibles y para quienes desean suavidad sin perder presencia, incluso al nadar o sudar. 

Castley de Parfums de Marly  (100ml, 270€)

Un estreno de 2025 con bergamota, nerolí y un toque mineral salino, que recrea la brisa marina con elegancia. Su duración en calor, junto con una proyección controlada, la convierte en una elección premium para la playa. Es fresca con un giro sofisticado gracias a su corazón aromático y su fondo amaderado. 

Reflection Man de Amouage (100ml, 365€)

Amouage no suele faltar en verano. Reflection Man ofrece pétalos flotantes sobre vetiver fresco, ideal para mantenerse ligero junto al mar. Vibrante, lujoso y perfecto para una tarde junto al agua. 

Tilia de Marc‑Antoine Barrois (100ml, 195€)

Una fragancia solar, delicada y envolvente, con flor de tilo, jazmín y un fondo almizclado amaderado. Evoca limpieza, luz y calma veraniega. Su estela es suave pero duradera, perfecta para quienes buscan frescura elegante bajo el sol. 

Pero ¿por qué estas fragancias funcionan tan bien en la playa? 

• Las notas acuáticas, cítricas y almizcladas aportan frescura y limpieza, evitando la pesadez del calor. 
• Fijación inteligente: las fórmulas de EDP o con cuerpo resisten el sudor y las salpicaduras mejor que los EDT ligeros. 
• Sin choques en la piel: Generation(s), al ser sin alcohol, hidrata sin irritar; ideal para usar después de la exposición solar. 
• Proyección comedida: perfumes como Castley o Aqua Universalis perpetran el aroma sin eclipsar el entorno. 

Por todo ello, perfumarse para un día de playa no es absurdo: es una extensión de tu estilo, una manera de mantenerte fiel a ti mismo en cada momento y mantener tu esencia.  

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Imagen cortesía de Marc-Antoine Barrois