Por Marc Doménech Cases

La primavera en Madrid sabe a aperitivo, clavel y conversación. Con la Feria de San Isidro como telón de fondo, los alrededores de la plaza de toros de Las Ventas se transforman cada tarde en un punto de encuentro vibrante donde tradición, arquitectura y emoción se dan la mano. Este epicentro del costumbrismo madrileño reúne a aficionados, celebridades y curiosos, convirtiendo la previa en el primer acto de la fiesta: conversación animada, sabores reconocibles, copas al sol y una estética que abraza tanto la esencia castiza como el detalle sofisticado.

Seleccionamos tres espacios con alma, estilo y autenticidad donde celebrar el aperitivo con personalidad, sin perder de vista lo importante: el arte que está por venir.

Los Timbales: sabor, historia y ambiente taurino frente a la plaza.

Frente a la monumental de Las Ventas, Los Timbales es un clásico indiscutible del Madrid taurino. Desde su fundación en los años 30, esta taberna ha sido punto de encuentro de toreros, aficionados y curiosos que buscan empaparse del ambiente previo a la corrida. La decoración, con arcos de ladrillo visto, detalles en rojo y fotografías de grandes tardes, transporta al visitante a la esencia de la fiesta. Su carta es un homenaje a la cocina tradicional de mercado: imprescindible probar el rabo de toro, las croquetas de rabo de toro, los callos a la madrileña o la tortilla de patata, acompañados de un vino de autor o una caña bien tirada. La terraza, animada y con vistas privilegiadas a la plaza, es el lugar perfecto para dejarse llevar por la emoción y las tertulias que anticipan la faena.

Calle de Alcalá, 227

Restaurante La Giralda: sabor andaluz en clave elegante.

Aunque no se encuentra en los aledaños de la plaza -en plena Calle Claudio Coello- es una opción perfecta para quienes desean disfrutar de una buena comida alejados del bullicio. Con alma sevillana, este restaurante encaja a la perfección en el mapa emocional de una tarde taurina. Su ambiente blanco y luminoso, salpicado de cerámica, forja y manteles almidonados, invita a saborear sin prisa platos del sur con un giro refinado: salmorejo con virutas de jamón, cazón en adobo, mariscos frescos y un jamón ibérico que merece mención aparte. Todo ello acompañado por vinos seleccionados y un servicio impecable. Aquí, cada detalle suma a la experiencia previa, elevándola a otro nivel.

Calle Claudio Coello, 24

Glamour y liturgia en el Hotel Wellington: el epicentro taurino.

A tan solo unos minutos de Las Ventas, el Hotel Wellington es mucho más que el alojamiento de los toreros: es un santuario para los amantes de la tauromaquia. En su mítico Bar Inglés, decorado con maderas nobles y fotografías de leyenda, se reúnen toreros, apoderados y aficionados para compartir confidencias y nervios antes de la corrida. El ambiente es elegante, discreto y cargado de historia. La terraza interior, junto a la piscina, ofrece un oasis sofisticado para disfrutar de un aperitivo exclusivo o un cóctel de autor. Durante la feria, el Wellington acoge tertulias y encuentros que son ya tradición en el calendario taurino madrileño. Un plan imprescindible para quienes desean saborear la previa con el máximo estilo y rodeados de la mejor compañía.

Calle Velázquez, 8

La previa en Las Ventas es mucho más que un simple aperitivo: es una celebración de la tradición madrileña, un momento para compartir y dejarse llevar por el ambiente único que rodea a la plaza. Tanto si eres aficionado como si te acercas por primera vez, estos tres planes te invitan a descubrir el Madrid más taurino… y a saborear la espera antes del toque de clarines.

Tendencias