La Feria de Abril es uno de los eventos más esperados del calendario andaluz, donde la moda cobra un papel protagonista. Aunque el traje de flamenca sigue siendo el look icónico, cada vez son más las mujeres que apuestan por opciones diferentes, cómodas y modernas. Vestidos midi, conjuntos de dos piezas y diseños con volantes o escotes originales se posicionan como la mejor alternativa para quienes quieren disfrutar del Real sin vestirse de gitana.
Acudir a la Feria de Abril sin traje de flamenca ya no es sinónimo de ir menos arreglada. Las tendencias actuales en moda ferial proponen una amplia gama de vestidos que conservan la esencia andaluza sin caer en lo tradicional. Tejidos con caída, colores vibrantes, mangas voluminosas y cortes favorecedores marcan la pauta para quienes buscan ir cómodas, elegantes y con estilo propio.
Una de las opciones más aplaudidas esta temporada son los vestidos midi con escote asimétrico o bardot. Este tipo de corte estiliza el cuello y aporta un aire romántico perfecto para el ambiente festivo. Además, los tonos como el fucsia, el verde oliva o el amarillo mostaza han ganado protagonismo, especialmente en tejidos lisos que permiten jugar con complementos como flores al pelo, pendientes XL o mantones ligeros.
Diseñadoras como Vicky Martín Berrocal han mostrado en redes sociales que se puede ir espectacular a la feria sin recurrir al traje típico. En uno de sus últimos vídeos aparece con un vestido midi en color vibrante con escote pronunciado y detalles llamativos, que ha causado sensación por su frescura y sofisticación. Un look que muchas mujeres pueden replicar sin complicaciones y con mucho acierto.
También destacan los conjuntos de dos piezas, como trajes de chaqueta con pantalón palazzo o faldas con volumen. Las rayas verticales, los estampados florales y los tejidos satinados son algunos de los favoritos para estos looks más urbanos pero igualmente feriales.
Lo importante es mantener un equilibrio entre comodidad, frescura y elegancia. La Feria de Abril es una pasarela real donde cada mujer puede reinterpretar la tradición a su manera. No se trata de renunciar al estilo flamenco, sino de adaptarlo a nuevas formas que permitan disfrutar de la fiesta con personalidad y libertad.
Así que si este año decides dejar el traje de flamenca en casa, que sea con intención y mucho estilo. Hay vida —y mucha moda— más allá del traje tradicional.
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