Madrid celebra su 2 de mayo con moda, tradición y reconocimientos a grandes figuras de la cultura, el deporte y la sociedad. Ayuso ha protagoniza la jornada con un icónico vestido rojo que fusiona orgullo castizo y mensaje político.
La Puerta del Sol volvió a ser el corazón palpitante de la Comunidad de Madrid durante la celebración del 2 de mayo, una fecha que conmemora el levantamiento del pueblo madrileño contra las tropas napoleónicas en 1808. Este año, el acto institucional brilló por la estética castiza, los homenajes emotivos y una fuerte carga simbólica en la moda y el discurso político. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, lideró la ceremonia con un estilismo que no pasó desapercibido: un vestido rojo con flecos de seda, firmado por la diseñadora Rocío Osorno, evocando el tradicional mantón de Manila.

Reconocimientos con alma madrileña
En esta edición, trece personalidades fueron distinguidas con la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo, el mayor galardón de la Comunidad. Entre los premiados más destacados estuvieron:
- José Coronado, actor madrileño con una dilatada carrera en cine y televisión, que agradeció emocionado un reconocimiento “de su tierra”.
- Massiel, la icónica cantante que puso a España en el mapa eurovisivo, recibió una ovación cerrada al recordar su trayectoria.
- Ilia Topuria, campeón mundial de artes marciales mixtas, que subrayó su conexión con Madrid como símbolo de esfuerzo y superación.
- Dani Carvajal, futbolista del Real Madrid, celebrado por su excelencia deportiva y por representar la marca madrileña en todo el mundo.
- Diana Navarro, cantante y embajadora cultural, que deslumbró con su elegancia en la alfombra roja del acto.

El ambiente fue festivo, aunque sin dejar de lado una evidente carga política y de reafirmación identitaria.
Ayuso y el poder simbólico de la moda
Ayuso convirtió su estilismo en una declaración visual. El vestido rojo con flecos fue interpretado como una versión moderna y sofisticada del atuendo tradicional madrileño, con claras referencias al neochulapismo, una tendencia cultural y estética que recupera la tradición castiza desde una óptica contemporánea. El atuendo se viralizó en redes sociales, generando miles de comentarios y reacciones que vincularon la moda con una declaración de identidad y orgullo regional.
“Hoy celebramos la valentía del pueblo de Madrid y la libertad. Esta región no se arrodilla ante nadie”, proclamó Ayuso desde el balcón de Sol.
Política, tensión y ausencia del Gobierno
Uno de los datos más comentados del evento fue la ausencia total de representantes del Gobierno central. Por primera vez, la tradicional parada militar fue cancelada, en un contexto de tensiones institucionales entre Moncloa y la Puerta del Sol. Ayuso no dudó en lanzar dardos directos: “Han roto relaciones institucionales con Madrid, pero no podrán romper el vínculo que tenemos con nuestra historia”.
Cultura, identidad y casticismo 2.0
Más allá de la política, el 2 de mayo de 2025 evidenció cómo Madrid sigue apostando por una identidad propia que mezcla tradición y modernidad. La estética del evento, las elecciones musicales, los discursos y la presencia de figuras como Manuel Velasco —cineasta y nieto de Concha Velasco— confirmaron que el neochulapismo ha dejado de ser una curiosidad para convertirse en una nueva corriente cultural.




