Mire usted, aquí todo el mundo habla de los vestidos, de los discursos, de la alfombra roja como si la cosa empezara y acabara en la costura y la oratoria. Pero no. La verdadera magia de los Oscar se juega en la piel, en ese resplandor de perfección que no entiende de madrugadas ni resacas de after party. Y ahí entra Natura Bissé, la firma que las estrellas no mencionan en sus agradecimientos, pero que debería llevarse su propia estatuilla.

Porque, ¿usted cree que esa piel de porcelana que vemos en los flashes es solo genética y agua con limón? No, señora. Eso es Diamond Luminous Glow, un tratamiento de altos vuelos que Natura Bissé ha desplegado en Los Ángeles como un ejército de élite al servicio del cutis cinematográfico. Un protocolo de exfoliación, hidratación y masaje que no solo ilumina la cara, sino que la cincela, la despierta, la hace hablar en alta definición.

No es casualidad que esta casa española se haya convertido en el fetiche beauty de Hollywood. Es la historia de Natura Bissé, de la que se declaran fans Julia Roberts o Beyoncé, entre otras. Detrás de ella, un protagonista inesperado: Ricardo Fisas, Desde que en los años 70 fundó la marca, Natura Bissé ha subido como la espuma gracias a una fórmula infalible: biotecnología, lujo y esa textura inconfundible que parece caricia. Lo suyo no es la cosmética, es la piel convertida en arte.

Así que, mientras el mundo debate sobre quién vistió mejor o peor, las estrellas saben la verdad: el vestido se elige en una tarde, pero la piel hay que trabajársela. Y si hay un pase VIP para la eterna juventud, se llama Natura Bissé.

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